La defensa del imputado sostuvo que la víctima se había suicidado. Sin embargo, en el informe de asistencia técnica pericial se identificaron y detallaron las deficiencias de la pericia oficial, específicamente en el análisis médico forense, la interpretación de huellas de calzado, la reconstrucción virtual del evento y las evaluaciones técnicas relacionadas con huellas dactilares.
El informe incluyó además el análisis de registros fílmicos que evidenciaban una pelea previa, la enumeración de lesiones incompatibles con una caída accidental y la solicitud de medidas probatorias clave para sustentar que el hecho correspondía a un feminicidio.
Este enfoque permitió al estudio jurídico querellante consolidar su teoría del caso y fundamentar la petición de nuevas pruebas, reforzando las proposiciones fácticas desde una perspectiva técnica sólida.